Desde pequeña encontré en la pintura un espacio propio, un refugio donde el color y las formas me acompañaron como terapia y me ayudaron a transformar emociones en arte.
Con el tiempo, esa búsqueda se convirtió en ObjetoLab, mi laboratorio creativo donde me encuentro para dar vida a piezas únicas. Cada objeto que creo está pensado para habitar los espacios con calidez, alegría y un toque de lo inesperado.
Creo que el arte sana, y quiero que cada pieza lleve esa energía a tu hogar: que no sea solo un objeto, sino un pedacito de historia hecho con amor.